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Igual de importante que la elección del colchón es contar con una buena estructura para colocarlo.
A veces, no tenemos muy clara la diferencia entre una base tapizada y un somier, pero las hay. Y es importante conocerlas para tomar la mejor decisión.
Te explicamos qué es cada uno de ellos y cuándo está recomendado el uso de uno u otro.
Las bases tapizadas son estructuras practicamente nuevas. No hace demasiado que aparecieron en el mercado. Se trata de una superficie uniforme y sólida donde apoyar el colchón.
Las bases evitan los posibles hundimientos y mantienen el colchón en perfecto estado. Están recomendadas para colchones de muelles o viscoelásticos.
El somier es una estructura de láminas que tradicionalmente ha servido de apoyo a los colchones. Su mayor ventaja es que aporta una gran transpiración ya que, al existir una separación entre las láminas, el aire corre mejor y el colchón se puede ventilar.
Es una buena alternativa a los canapes.
Es la mejor elección en el caso de colchones de látex o aquellos que ya tengan varios años de uso.
El mayor inconveniente de los somieres es que, si las láminas están muy separadas, con el tiempo el colchón puede llegar a sufrir deformaciones al tener partes sin ningún apoyo o soporte.
Pero actualmente, los somieres de láminas cuentan con reguladores de firmeza y refuerzo lumbar para aportar un mejor descanso. El material de fabricación de las láminas es importante, recomendamos madera de haya vaporizadas con acabado en grafito y con propiedades antideslizantes y anti humedad.
La principal diferencia entre una base tapizada y un somier es la transpirabilidad, por lo que debes de decantarse por uno u otro en función del tipo de colchón que elijas.
Los colchones de muelles son los más transpirables por lo que son los más recomendados para usarlos en bases tapizadas. Además, los muelles tienen una alta capacidad elástica por lo que se benefician del soporte que les proporciona la base tapizada.
Los colchones viscoelásticos tienen mayor o menor transpirabilidad dependiendo de su grosor. A mayor densidad, menor transpirabilidad. Aunque actualmente gracias a los tratamientos que llevan estos colchones son aptos también para el uso tanto en somieres como en bases tapizadas.
Los colchones de látex son los que cuentan con una menor transpirabilidad, por lo que los somieres son las estructuras más recomendadas para este tipo de colchones.
Es el complemento ideal para nuestra base, aportando estilo y confort a partes iguales. Además los cabeceros aíslan de vibraciones y ruidos de los vecinos y nos permite apoyarnos para leer antes de dormir o ver la televisión antes de dormir.
Todas nuestras bases tapizadas cuentan con un grosor mínimo de 6 cm y una estructura metálica de acero. Las medidas de hasta 105 cm de ancho incorporan 5 barras transversales y están separadas con 6 patas.
Las medidas a partir de 105 cm se fabrican con 7 barras, lo que supone un refuerzo extra, y están preparadas para 8 patas.
La base está compuesta por un tablero de madera de 10 mm de grosor con sistema anti ruido y tapizada con espuma y tejido malla 3D transpirable.
Todas las bases son totalmente personalizables, en colores y en medidas o la posibilidad de bases tapizadas dobles o gemelas. Fabricamos según tus necesidades según el peso a soportar, altura, etc.
En nuestra web puedes elegir las patas que más te gusten entre patas metálicas o de madera. Con una altura estándar de 27 cm y patas regulables en altura con 8 posiciones, desde los 29 cm a los 46.5 cm.
Contamos con un equipo experto para asesorarte y darte la mejor solución.